28 noviembre 2008

Con manto de estrellas


Hermosa compostura
de esa varia inferior arquitectura,
que entre sombras y lejos
a esta celeste usurpas los reflejos,
cuando con flores bellas el número compite a sus estrellas,
siendo con resplandores
humano cielo de caducas flores.
Campaña de elementos,
con montes, rayos, piélagos y vientos:
con vientos, donde graves
te surcan los bajeles de las aves;
con piélagos y mares donde a veces
te vuelan las escuadras de los peces;
con rayos donde ciego
te ilumina la cólera del fuego;
con montes donde dueños absolutos
te pasean los hombres y los brutos:
siendo, en continua guerra,
monstruo de fuego y aire, de agua y tierra.
Tú, que siempre diverso,
la fábrica feliz del Universo
eres, primer prodigio sin segundo,
y por llamarte de una vez, tú, el Mundo,
que naces como el Fénix y en su fama
de tus mismas cenizas.

Calderón de la Barca, El gran teatro del mundo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Con lo que le estamos haciendo, no sé si podrá renacer, me hubiese gustado saber hacia qué habría evolucionado si le hubiésemos dejado seguir su curso natural.

Es cierto que es todo equilibrio, belleza y serenidad, los colores nos rodean, todo está donde debe, ¿quién no se ha emocionado al ver alguno de esos bellos paisajes que a veces se nos muestran?

Anónimo dijo...

Me encantan los mapas antiguos y este sin duda es precioso.

En cuanto a Calderón, cierto, tenemos un país diverso, y es esa diversidad su principal riqueza.

alba dijo...

Y en esta fábrica ¿feliz? del Universo, hurgando en el tiempo y los literatos, he encontrado un no menos bello preludio para este gran teatro del mundo, que bien podría añadirse a su escenografía:

Rojo sol que con hacha luminosa
coloras el purpúreo alto cielo,
¿hallaste tal belleza en todo el suelo,
que iguale a mi serena luz dichosa?

Aura suave, blanda y amorosa
que nos halagas con tu fresco vuelo;
cuando el oro descubre y rico velo
mi luz, ¿trenza tocaste más hermosa?

Luna, honor de la noche, ilustre coro
de los errantes astros y fijados
¿consideraste tales dos estrellas?

Sol puro, aura, luna, llamas de oro
¿oísteis mis dolores nunca usados?
¿visteis luz más ingrata a mis querellas?

(Fernando de Herrera)

Dulces besitos.